Hay tantos y tantos casos que se oyen... que nos cuentan… de padres separados con hijos,…
que no pueden ni verse entre ellos,…
padres que no llegan a entenderse ni por el bien de sus hijos,…
padres que no están dispuestos a dar el brazo a torcer,…
padres que no ceden ni un poquito,…
padres que utilizan a sus hijos como moneda de cambio para fastidiar al otro,…
padres que utilizan cualquier excusa para atacar al otro, …
que me dan tanta pena, porque no se dan cuenta que LOS PERJUDICADOS SON SUS HIJOS.
Y luego hay otros casos, más difíciles de encontrar, pero los hay, en los que independientemente del motivo de la separación, y de los posibles problemas que hayan surgido durante la convivencia, una vez tomada la decisión de separarse, tomando ya caminos diferentes, logran llegar a un entendimiento, cordialidad y respeto, siempre POR EL BIEN DE LOS HIJOS.
No es fácil, porque tienes que lidiar con muchas cosas, distintos puntos de vista, diferentes maneras de ver la vida, la educación,… pero se puede conseguir si ambos ponen de su parte, si ambos tienen presente siempre que LA FELICIDAD DE LOS HIJOS ES LO PRIMERO SIEMPRE, y tienen un objetivo común.
Para un niño es duro ver como sus padres discuten sin mas miramientos delante de él, ver que sus padres, que ya no se quieren no se ponen de acuerdo y se pelean porque uno ha llegado tarde a recogerlo o no cumple con lo acordado.
NO ES JUSTO.
Un hijo no debería vivir eso. Un hijo no debe presenciar según qué cosas. No debe ser la moneda de cambio.
UN HIJO DEBE SER FELIZ. Y QUE SUS PADRES LO VEAN. Y punto.
Y se puede conseguir, unos padres lo consiguen con mucho esfuerzo, otros lo consiguen antes, pero ESE ENTENDIMIENTO ES NECESARIO, porque no queda otra, siempre va a ver una personita entre ellos.
¿Qué lo ideal es unos padres juntos, en paz y armonía? Por supuesto, pero no siempre es posible, a veces se deja de luchar por lo que se quiere, y hay que tomar decisiones a las que no creías que te tendrías que enfrentar en tu vida. Pero ocurre. Las piezas del puzzle no siempre encajan como creíamos o como querríamos.
Muchas veces, los niños pueden ser mas felices una vez que sus padres se han separado, porque ese clima de tensión en casa se deja de vivir, de ahí el título de este post:
PADRES SEPARADOS, NIÑOS FELICES.
Las separaciones no son fáciles, y cuando hay hijos menos, pero todo se supera, y si las personas mas beneficiadas de esa situación van a ser los hijos, bienvenida sea.
Si todo se hace con naturalidad y respeto, las cosas pueden ir mejor, fluir de otra manera y que los hijos comprendan conforme pasen los años que separarse es lo mejor que podían haber hecho sus padres dadas las circunstancias, para evitar sufrimientos futuros, reproches, tensiones, malas caras, y todo lo que conlleva una difícil convivencia, que por los motivos que sean no llegó a buen término.
Pero hay que tener muy presente que los que nos separamos somos los padres, no los hijos de sus padres. Un hijo tiene derecho a ver a su padre, a ver si nos metemos esa idea en la cabeza, de ahí parte todo.
Se puede llegar a querer de otra manera a la persona que tantos años compartió contigo, mantener el cariño y sobre todo mantener un RESPETO MUTUO porque siempre os unirá lo más bonito que la vida os dio, VUESTRO/S HIJO/S, y por los cuales tenemos que seguir luchando cada día, por su presente y por su futuro.
En mi caso, mi hija es lo mejor que tengo en mi vida, y de lo que más orgullosa estoy, lo que más feliz me hace, y aunque nos haya tocado vivir esta situación podemos decir que somos un ejemplo, que hemos sabido llevar las cosas, y mantenernos el respeto mutuo, y estoy orgullosa también de cómo llevamos la situación. Hay que hacer frente a las cosas tal y como nos vienen, y llevarlo de la mejor manera posible siempre que se pueda y ambos estén dispuestos.
Esto no es lo que yo me hubiera imaginado hace diez años, no lo había "planeado" así, pero tampoco me imaginaba hace diez años que iba a amar de manera incondicional como quiero a mi pequeña Julia, ella es el motor de nuestras vidas, y por la que hoy día estamos así, felices por ella.
En mi caso, mi hija es lo mejor que tengo en mi vida, y de lo que más orgullosa estoy, lo que más feliz me hace, y aunque nos haya tocado vivir esta situación podemos decir que somos un ejemplo, que hemos sabido llevar las cosas, y mantenernos el respeto mutuo, y estoy orgullosa también de cómo llevamos la situación. Hay que hacer frente a las cosas tal y como nos vienen, y llevarlo de la mejor manera posible siempre que se pueda y ambos estén dispuestos.
Esto no es lo que yo me hubiera imaginado hace diez años, no lo había "planeado" así, pero tampoco me imaginaba hace diez años que iba a amar de manera incondicional como quiero a mi pequeña Julia, ella es el motor de nuestras vidas, y por la que hoy día estamos así, felices por ella.
.jpg)
