sábado, 27 de diciembre de 2014

UN AÑO DIFERENTE

Cuando se acerca el fin de año somos muchos los que hacemos balance del mismo, de todo lo ocurrido en éstos últimos 12 meses, recordamos lo bueno y lo malo, y nos hacemos propósitos para el año que va a comenzar.

Si tuviera que decir en dos palabras cómo ha sido este año 2.014 para mí… diría que ha sido DIFERENTE e INESPERADO.

DIFERENTE porque no ha sido como otros, han pasado muchas cosas que no me podía imaginar y que me han hecho cambiar, madurar, ser más fuerte, ser mejor persona, he crecido en muchos aspectos, muchos sucesos en poco tiempo y poco tiempo para asimilarlos, ha habido pérdidas importantes que te hacen replantearte qué haces aquí y cual es tu cometido en este mundo…

Ahora sé lo que quiero y lo que no quiero en mi vida, esto segura de mí misma, y me valoro, valoro lo que hago y porqué lo hago, tomo las decisiones con calma y mirando el futuro y el pasado, he aprendido a querer de otra manera, sin dolor, con cariño, mucho cariño, he aprendido a decir lo que pienso con respeto, o al menos lo intento, he aprendido a querer aún más, a cogerle cariño a las personas sin miedo a que me hagan daño o me decepcionen después.

He aprendido a mirar al pasado sin dolor, recordando los buenos momentos vividos y a enterrar los malos. La frase que más he repetido estos últimos meses es:

NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA

Y en mi caso es así (excepto cuando se trata de pérdidas irrecuperables). Hablo del día a día, de sentimientos, de malas pasadas… DE TODO SE APRENDE, de lo bueno y sobre todo DE LO MALO.

Cuando nos pasan cosas buenas, muchas veces no valoramos porqué nos pasan. Sin embargo cuando perdemos a alguien o algo es entonces cuando le damos mil vueltas a las cosas, y nos damos cuenta de aquello que hemos perdido, del tiempo que ya no podemos recuperar y en su momento dejamos pasar. Por eso cada día intento dentro de lo que puedo disfrutar los buenos momentos que me ofrece la vida, y cuando tengo momentos malos, intento sacar algo bueno (aunque no siempre es fácil), y como dice una amiga mía "dale la vuelta a la tortilla!"

He aprendido a CREER. A creer en aquellas personas que me quieren, a creer que nuestro destino está marcado y que las casualidades forman parte de él, creo en los ángeles, en mi estrella del cielo que cada día me protege a mí y a los míos, a creer que TODO, ABSOLUTAMENTE TODO PASA POR ALGUNA RAZÓN, y que ESTAMOS EN ESTA VIDA PARA DESCUBRIR PORQUÉ.


Este año ha sido para mí INESPERADO.

Soy una persona que me gusta tenerlo todo controlado y bien planificado y las "sorpresas" agradables, pero sobre todo las desagradables, me trastocan.

Han pasado cosas que no esperaba, que no me imaginaba o no quería que pasaran. Pero he tenido que lidiar y aprender a vivir con ellas, y adaptarme a lo que me venía, que no necesariamente tiene que ser malo.

Personas, que por circunstancias, ya no están a mi lado, otras que sin embargo han vuelto a ella, y otras que han pasado por ella sin pena ni gloria. He conocido personas maravillosas que me han dado una lección de vida y me han ayudado a seguir adelante, otras no han estado ahí cuando lo he necesitado, pero no les guardo rencor, y otras a las que ya quería, ahora quiero muchísimo más.
He recup erado y fortalecido amistades, amigas que aunque siempre han estado ahí, este año nos hemos unido aún más y he confiado más en ella que con nadie, y que con un solo comentario mío, ya sabe que me pasa algo… Gracias (ya sabes quien eres), a tí y a la otra integrante del grupo porque me conocéis mejor que nadie sin necesidad de preguntarme como estoy (imagínate tú…). Ayer me mandaste esta imagen de MR. WONDERFUL y me hiciste sentir especial, gracias!



He aprendido a que no me haga daño ni me afecte lo que los demás puedan pensar de mí, porque yo sé lo que soy y valoro lo que hago y siempre tengo mis razones para actuar de la manera en la que lo he hecho.

Se nos han ido personas a las que queríamos mucho, y SE HAN IDO DE UNA MANERA MUY INESPERADA, sin tiempo de decirles "hasta siempre", y que lo que les ha ocurrido nos hacen ver que la VIDA ES UN REGALO y que DEBEMOS DISFRUTARLA, PORQUE NO SABEMOS CUANTO TIEMPO VAMOS A ESTAR AQUÍ.

He aprendido lo que es el AMOR INCONDICIONAL de una madre a un hijo, un amor que le regalas cada día de su vida y que harías cualquier cosa por ellos. Y he aprendido que no podría vivir sin mi pequeña.

En definitiva HE APRENDIDO A APRENDER.
He aprendido a olvidar lo malo y a disfrutar lo bueno.
HE APRENDIDO A VIVIR DE NUEVO, ESTA VIDA NUEVA que se me presenta.
Tengo más ganas que nunca de vivir, de disfrutar de las personas que tengo a mi lado, de disfrutar de mi pequeña que es el mejor regalo de mi vida, y que vivo por ella porque ELLA ES MI RAZÓN DE EXISTIR.

Todos tenemos días buenos y otros días malos, pero es normal, no podemos estar siempre alegres!

De todo corazón espero que vuestros sueños se hagan realidad en este nuevo año que comienza, y que si el año que se acaba no ha sido el mejor de vuestra vida, que el siguiente sea mejor, porque TODOS NOS MERECEMOS SER FELICES.

Gracias por formar, o haber formado parte de mi vida, y quizás cuando nos volvamos a encontrar, ya no habrá tiempo para tristes despedidas, y NADA VOLVERÁ A SER COMO AYER.



sábado, 13 de diciembre de 2014

ESPERAR… Y ESPERAR...

Cuántas veces habremos dicho estas frases:
"A mi me hubiera gustado que me dijeran esto y aquello..."
"Yo lo hubiera llamado de haber sido él..."
"Yo en su lugar hubiera hecho esto…"

Muchas veces queremos que los demás actúen como nosotros queremos que actúen, o como nosotros actuaríamos en un determinado momento. Ante una situación determinada esperamos o queremos que los demás se comporten igual que lo haríamos nosotros, y cuando esto no ocurre llega la DECEPCIÓN. Necesitamos una respuesta, la misma que daríamos nosotros.

Esto suele ocurrir con los amigos, con la pareja o con cualquier persona que nos importa.

Esperamos más de los demás, esperamos aquello que queremos recibir y escuchar, esperamos una llamada, un mensaje, unas ganas de quedar, esperamos que esa persona o personas a las que necesitas, estén a tu lado cuando TÚ LO NECESITAS, esperamos UN ABRAZO, una caricia o un beso, simplemente porque lo sientes así, y no tienes porqué ir pidiendolo a gritos...
Esperamos un poquito de EMPATÍA.

Y en muchos casos… NOS QUEDAMOS ESPERANDO…

Esperando...


A mi me ha pasado muchas veces, con personas a las que quiero mucho, que ante hechos que me han pasado, y no necesariamente hablo de las malos, he esperado que me llamaran o escribieran, porque yo pensaba que si hubiera sido al revés, yo lo habría hecho. Queremos que los demás hagan lo que nosotros haríamos.

Pero no llegamos a comprender que NO TODOS SOMOS IGUALES.

A algo que yo le doy mucha importancia, otra persona puede no dársela.
LAS COSAS TIENEN LA IMPORTANCIA QUE CADA UNO LE QUERAMOS DAR.
Tanto las físicas como las emocionales.
Y reitero, tanto lo bueno como lo malo. Cuando estamos felices por algo que hemos conseguido, esperamos esa felicitación por parte de esa amiga que quieres… pero principalmente nos pasa factura cuando es algo malo.

Es en esos momentos, cuando se echa de menos una llamada, un simple "¿CÓMO ESTÁS?", ¡sin más!, ds palabras que nos harán recordar que esa amiga se preocupa por tí, y una mirada cómplice en la que sin necesidad de hablar ya sabe que te está pasando algo, incluso habiendo pasado un tiempo sin verte.
Y cuando nunca nos llegan a preguntar cómo estamos, pues simplemente nos entristece, no es que nos vaya a cambiar la vida si alguien nos pregunta desde el corazón por nuestro estado de ánimo, pero se agradece cuando lo estás pasando mal, porque comprendes que de alguna manera se está interesando por tu situación, y te está dando su apoyo y TE ESTÁ RECORDANDO QUE ESTÁ AHÍ.

Sentir ese respaldo, ese cariño y esa comprensión y escucha te hace sentir bien.

Amigos con los que creías contar, y no han estado cuando lo has necesitado…
O sin embargo un conocido o amigo de otros amigos del que no hubieras esperado que te llamara, lo hace de corazón y descubres que PUEDES CONTAR CON ÉL.

Tal como están las cosas hoy en día, en los que andamos susceptibles, sensibles, y cualquier cosa nos preocupa o molesta, vamos a interesarnos por aquellos que lo pueden estar pasando mal, y de vez en cuando hacer esa pregunta que tanto necesitamos, aunque nuestra respuesta, por no preocupar, sea NO PASA NADA…

Y si esto no llega, vamos a seguir adelante, y quizás lo mejor sea NO ESPERAR NADA DE NADIE, y así si sí nos llega ese mensaje o llamada, nos alegraremos el doble. Cada día estoy más convencida de que es mejor vivir con esa idea, no podemos esperar que los demás actúen como uno actuaría, porque luego se pasa mal… Cada persona es un mundo y cada uno vivimos en nuestro mundo.

Para terminar me quedo con una parte de la letra de la canción de "El pescao", la cual escuché esta semana por primera vez y me gustó mucho. La canción se titula "SI ME PUSIERA EN TU PIEL":

"Que no te digan que no puedes andar 
que no te digan que no puedes levantarte 
sigue adelante, no puedes quedarte atrás 
que no te digan que no, que no... "

Éste es el enlace a esta canción por si os apetece escucharla:

https://www.youtube.com/watch?v=D5wedbFQq5k&app=desktop

Gracias por estar ahí a los que siempre están y sed felices!



viernes, 5 de diciembre de 2014

18 MESES DE MI VIDA

En este mes que acaba de comenzar, mi hija Julia cumplirá 18 meses, esa pequeñaja que nos ha robado el corazón a su padre y a mí.

Durante este año y medio la hemos visto crecer, evolucionar, aprender,… la hemos visto comenzando a vivir.

Es impresionante lo rápido que crecen estos niños, hace dos días la tenía en mis brazos recién nacida y ahora me duele la espalda cada vez que la cojo… jeme



Durante su corta vida hemos vivido muchos episodios, malas noches, fiebres, mocos, tos, etc todo lo que se puede esperar de una niña pequeña, pero todo, ABSOLUTAMENTE TODO queda relegado a un segundo plano cuando tu hija te dedica su primera sonrisa del día, su primer abrazo del día o cuando te dice "mamáaaaa". 
Que de pronto tu pequeña te abrace como no hace con nadie, se consuele y tranquilice contigo como no hace con nadie, eso… eso es impagable, para ellos lo eres todo, lo mismo que para tí, ellos.

Durante estos 18 meses muchas cosas me han pasado, todo lo que tiene que ver con ella, bueno, pero también otras cosas que no tienen que ver con ella, no tan buenas. De todas ellas he aprendido, y seguiré haciéndolo. 

En el mes de mayo escribí un post titulado "Con lo que yo era". En él, describía cómo me había cambiado la vida desde que nació Julia hasta que cumplió los 10 meses.

Desde esos 10 meses hasta los 18 la situación ha cambiado bastante, para mejor en todo lo que tiene que ver con ella y su desarrollo… 

Julia ahora es más "independiente", no tengo que estar las 24 horas pendiente de ella, se entretiene viendo dibujos, jugando, come muy bien, duerme mejor aún, sigue unos horarios y rutinas que me ayudan a organizarme porque sé el tiempo del que dispongo, "acepta" quedarse con otras personas y yo me quedo tranquila al saber que estará bien, y lo mejor de todo es que ES UNA NIÑA FELIZ, que es de lo que se trata.

Durante estos últimos meses, y coincidiendo con su entrada en la guardería, yo también me he vuelto menos "dependiente" de ella, en el sentido como decía antes, que ya no tengo que estar 24 horas al día pendiente de ella, lo que me permite volver a tener tiempo para mí. 
Las circunstancias que he tenido que pasar estos meses me han hecho darme cuenta que, aunque Julia es y seguirá siendo el motor de mi vida, hay vida mas allá de ella, y no puedo centralizar todo en la niña, porque dejo de tener vida de esa manera.
Fundamental para eso, su entrada en la guardería. Esas horas las puedo dedicar a mi, a lo que necesito, a tareas, a estudiar, a trabajar, a lo que sea, cosas que mientras estoy con ella, o no puedo hacer o tardo el doble. A Julia también le ha beneficiado, para relacionarse con otros niños, compartir, y también separarse de mí unas horas. 


Cuando la ves feliz, reír, decir sus primeras palabras, sus primeros pasos,… hace que la vida te sonría y hace que TODO VALGA LA PENA.
Todo lo pasado ahí está, y me ayuda a seguir adelante, y LA SOLA EXISTENCIA DE JULIA hace que MI VIDA TENGA SENTIDO, en todos los sentidos. Como madre primeriza, fallos tendré, y de ellos aprenderé, pero ella hace de mi vida que la palabra vida cobre sentido.



Gracias pequeñaja!