sábado, 29 de abril de 2017

ESTA soy YO

Soy una mezcla curiosa.

La gente que me conoce, los que me conocen de verdad hay veces que hasta se sorprenden incluso, es gracioso, es como si aún les quedaran cosas por descubrir de mí.
Hoy quiero describirme, porque sí, porque me apetece, porque en unos días cumplo 34 primaveras y la vida me ha dado mucho de sí, y porque aún me queda mucho por vivir, por descubrir y por disfrutar.



Soy muy confiada, pero a la vez desconfío según qué situaciones. Sigo creyendo en la gente, en que no me van a engañar o hacer daño, pero por otro lado no creo del todo en lo que me dicen.
Cojo y doy confianza muy rápido, pero la pierden si me la juegan. 

Soy muy cariñosa, pero a la vez, si no veo reciprocidad puedo ser muy distante.
Soy muy decidida para casi todo, pero luego no soy capaz de decidirme por una pizza que no sea de jamón, queso y atún, no me decido por ninguna otra.

Soy de ideas fijas, pero a veces varío.

Soy cabezota, pero con argumentos, pero sé cuando tengo que recular y ceder, al igual que pedir perdón.

Soy muy normal, pero no por eso me considero menos que nadie (ni más).

Me gusta tenerlo todo planeado, saber con antelación qué voy a hacer de aquí a varios días, por aquello de la organización, pero por otro lado me gustan las salidas inesperadas, los planes no planeados, las citas improvisadas con un "nos tomamos una cerveza?", y aceptar sin pensar.

Me gusta ser discreta pero a la vez pícara y hablar sin pelos en la lengua de mis historias, mis amigas se sorprenden cada vez que suelto una burrada de las mías, pero se ríen! y eso me encanta. Yo antes para nada era así, madre mía no he cambiado yo nada... 

Soy discreta como decía, pero soy desinhibida a la vez. 

Sé cuando tengo que callar, pero si tengo que hablar, hablo, opino, desde el respeto, no me gusta quedarme con cosas dentro por miedo al "qué dirán", cada uno tiene su opinión y con educación y un poquito de gracia se puede decir lo que piensas.

Desde hace mucho me resbala lo que los demás piensen de mi o de mi vida, mi vida es mía y yo la gestiono como quiero.
De lo que me pase o haya pasado, cuento lo que quiero y a quien quiero, en el momento que me plazca, ni antes ni después, como si no quiero contar nada. Mi gente, mi familia y amigas lo saben bien, he contado por lo que he pasado cuando yo se lo he querido contar, y hay otros muchos que ni se han enterado de motivos que me llevaron a actuar de una determinada manera en situaciones puntuales de mi vida. 
Solo me importan las opiniones de personas que puedo contar con los dedos de una mano, sé muy bien quienes son, con quién puedo contar y sé que están ahí sin juzgarme. Los demás, que hablen lo que quieran.
Muchos dicen que desprendo seguridad, no te digo que no, pero no siempre, el tener seguridad o pisar con paso firme no quiere decir que sepas lo que haces, simplemente que no te da miedo hacerlo, que no necesitas la aprobación de otra persona, porque confías en tí mismo.

La vida me ha enseñado que no puedo decir "de este agua no beberé", porque he acabado bebiendo, cosas que me indignaban he acabado haciéndolas yo misma y me he indigestado.

Adoro a mi hija pero a veces no puedo con ella porque me sobrepasan ciertas situaciones.

Sé estar sola, pero a veces necesito un abrazo de buenas noches.

Cuando voy en el coche y oigo una canción que me gusta, canto como si en un karaoke estuviera, vaya sola o acompañada, importándome 3 pimientos que me tachen de loca... También pongo la música alta mientras conduzco cuando mi hija se pone a llorar por una tontería... es la única manera de que ella misma no se oiga y se le olvide la rabieta, y se calle (funciona!).

Soy racional pero soy más emocional que otra cosa.

Tengo las ideas claras pero a veces se me difumina el camino.

Soy una madre feliz pero a la vez una madre pringada. La quiero mucho pero cuando se acuesta es el mejor momento del día.

Nunca pensé tras separarme, que pudiera volver a ser feliz, pero ahora sé que fue lo mejor para mí, y que sí lo soy, y nunca pensé que pudiera llevarme tan bien con mi ex tras lo acontecido. 

Nunca pensé que pudiera echar de menos a alguien al que tuviera al lado, y nunca pensé que pudiera sentir a mi lado a alguien que ya no está con nosotros.

Creo en el amor cuando veo parejas amigos míos que tras años y años juntos sienten y desprenden una complicidad envidiable, que implica muchas otras cosas. Sigo creyendo en el amor eterno a pesar de que a mí no me funcionara. Estar media vida con tu pareja no quiere decir que sea el amor de tu vida, eso lo sabes o sabrás con el tiempo.
Sigo pensando que no hay que alargar situaciones que no te hacen feliz, parejas infelices que no tienen valor de dar el paso aún cuando no se tienen ni respeto ni fidelidad entre ellos.




Hay tantos... y qué pena... pero bueno, allá ellos, quizás algún día sea tarde.
Esta frase me gusta mucho, y siempre la llevo conmigo.

Me han decepcionado mucho, pero de todas y de cada una de las decepciones he aprendido, y considero que los fracasos son aprendizajes, son puñetazos necesarios que te da la vida para que aprendas.

A veces pienso que sé mucho y luego me doy cuenta que no tengo ni puñetera idea y que me vuelvo a equivocar jajaja, pero no pasa nada.

Me gusta escuchar pero otras veces me doy cuenta que no he parado de hablar. Cuando me emociona un tema, hablo alto, y luego pienso "anda que... me ha escuchado todo el bar".
Me dejo llevar pero me gusta controlar la situación, como cuando ponen bachata, que me encanta pero no tengo ni idea, y me derrito cuando me sacan a bailarla, me dejo llevar básicamente.

No me gustan las sorpresas pero en el fondo me gusta que me sorprendan.

Me gusta estar con gente pero a la vez valoro la soledad, uno de mis momentos favoritos es desayunar sola en la calle.

En fin, que tampoco quiero aburrir pero sí me apetecía escribir sobre mi, porque si no lo hago yo, ¿quién lo va a hacer?
Todo esto y mucho mas, lo metes en una coctelera y te salgo YO, con mis rarezas y lindezas jaja, con mis curiosidades y obviedades, con mis ganas de descubrir y con experiencias a las espaldas, con mis ganas de gritar y mis ganas de estar callada sin que nadie me moleste, a la que le gusta mas una salida/ juerga/ despendole , que a un niño un caramelo, pero a la vez a las 23:30h estoy que se me cierran los ojos si estoy en casa.

Quien quiera, que me quiera, y sino, ahí está la puerta, pero que no se quede en la puerta que entra corriente y me resfrío.

Así es la vida, vista por mí.

-La vida misma vista por Lucía-.