LA VIDA ES CONTINUAR EL VIAJE

Podría hablar de muchas cosas y acabar hablando de ninguna, podría hablar de muchas personas o acabar hablando de una o de ninguna.

La semana pasada, fui al parque una tarde, no tenía un buen día, para qué nos vamos a engañar, de esos días que si por mí hubiera sido me hubiera quedado en la cama toooodo el día, pero hay obligaciones y convicciones que me lo han impedido siempre.
Podía haber sido una tarde como otra cualquiera, pero no lo fue, algo me decía que saliera a la calle, posiblemente fuera mi abuela, que siempre decía que "lo mismo duele en la casa en la calle", así que ella, siempre optaba por salir.

Eso hice, me arreglé, camuflé mis ojeras de oso panda y me dispuse a pasar la tarde con mi hija.

Una vez en el parque, mientras observaba a mi hija montarse en los columpios, un señor que tenía sentado a mi lado, empezó a darme conversación. Hay personas a las que da gusto escuchar, a mi me pasa con la gente mayor, personas llenas de vivencias, experiencias, sabiduría... por las que vale la pena parar, callarse y ESCUCHAR. 

El señor (mayor, para mas señas), Alonso se llamaba, me hablaba un poco de todo, iba enlazando temas con una facilidad admirable, y casi sin quererlo, se me saltaban las lágrimas de escucharlo, me contenía para que no brotaran y medio medio lo conseguía, parecía como si me conociera o supiera que algo me pasaba con solo mirarme a los ojos, y de ahí iba sacando temas. Y ese día, precisamente, dio en el clavo.
Me dijo muchas cosas, me hizo reflexionar, pensar, pero sobre todo me gustó escucharlo, y me he dado cuenta de lo importante que es la asertividad, la escucha activa, y dejar que los demás te miren a los ojos sepan que algo te pasa.

La gente que me conoce, la gente que me quiere y se molesta por saber qué me pasa, saben cuando me pasa algo, porque estoy mas seria, no sonrío, y no miro a los ojos. Y cuando eso pasa, no machacan, los que de verdad te quieren, no te machacan, no intentan hundirte mas si te han hecho llorar, de hecho intentan que no llores y menos que no llores por su culpa. Se disculpan, es lo mínimo.

La gente que no te quiere, te hace sentir mal, te hacen (o intentan hacer) sentir inferior, alardeándose de lo mucho que hacen ellos en esta vida para que la vida funcione (el mundo se hundiría YA si no existiesen.../ modo irónico). La gente a la que no le importas, no le importa una m*****, un carajo podríamos decir, verte llorar, y no tienen la decencia de parar la situación y recapacitar.

Ayyyy querido Alonso, si me estás leyendo, darte las gracias porque fuiste un ángel caído del cielo esa tarde, no hizo falta decirte nada para que supieras que me pasaba de todo ese día. Hace falta mucha humildad para que existan mas personas así.

No se puede estar siempre super bien, tenemos derecho al pataleo, como dice mi querida tía (besos tita, tu sabes que eres tú), y tenemos derecho a llorar, a enfadarnos, a decir lo que nos parece bien o mal, a no sonreír si no lo sientes, a alterarnos, pero sobre todo tenemos derecho a una cosa que prevalece sobre todas las demás... TENEMOS DERECHO A LEVANTARNOS, es más, tenemos EL DEBER DE HACERLO.

Que un mal día no te arruine los siguientes, que te sirva para pensar en quién quieres que esté a tu lado mañana, ya que hoy no ha estado, piensa  que un FRACASO no es más QUE UN APRENDIZAJE.
Pero sobre todo, obsérvate, mírate y cuídate como nadie hará nunca por tí. Decide por tí mismo, que nadie lo haga por tí, y sobre todo que NADIE TE HAGA SENTIR INFERIOR, porque no lo eres.

Sé consecuente con tus actos, con tus palabras, no digas cosas que no puedes y sabes que no vas a cumplir, las palabras se las lleva el viento, los abrazos, no. Un abrazo a tiempo puede curar muchos males y evitar muchas lágrimas. Mira a la persona que tienes enfrente, sus ojos te dirán si necesita un abrazo o por el contrario necesita miles.
Mira mas allá de tu sombra, mira a tu alrededor, se humilde y agradecido.

Y no me cansaré de repetirlo... APRENDE... aprende de todas las personas que se cruzan en tu camino, aprende de todas las situaciones que te ha tocado vivir, aprende de los errores que cometes, equivócate, equivócate todas las veces que haga falta porque solo así aprenderás.

Ah, solo una cosa mas, llora, porque llorar limpia el alma... Y luego sonríe, sonríe porque mañana verás todo con mucha mas claridad.

Alonso, muchas gracias.

LUCÍA

-La vida misma vista por Lucía-.

3 AÑOS (y 9 MESES) DE MI VIDA

Yo siempre quise ser madre. Cualquiera que me conoce, lo sabe y lo reafirma. Me encantaban los niños, con lo cual cuando era jovenzuela flipaba con la idea de tener mis propios niños, míos para siempre!!

Por mí... hubiera tenido 3, 4, 5 ó 6 hijos!! jajajaja algo debo de llevar en la sangre, nosotros somos 6 hermanos y mis padres procedían de familias así de numerosas... Al final me quedé con una, mi pequeña Julia, y este post para mí es muy especial, porque es su cumpleaños.

Hace 3 años y nueve meses me quedé embarazada, era la persona más feliz del mundo, y nada ni nadie me podía quitar la ilusión. El futuro papá, ilusionado igualmente le hablaba a mi barriguita, la acariciaba y veía día a día su evolución.

Yo presumía de barriga allá donde fuese, a todos iba diciendo: "Mira, mira, mira cuánto se me nota ya", mi padre, sorprendido, se reía, por lo espontánea que yo era para eso, a diferencia por ejemplo de mis otras hermanas que nunca hicieron eso. Pero yo es que soy muy diferente a ellas, jajaja

Y así pasaron esos 9 meses, casi 10, porque mi bebé no quería salir... hasta hace justo 3 años, en la que en la noche del 21 al 22 de Junio me dio por primera vez en mi vida una contracción. Recuerdo que les escribí a mis hermanas: Estoy teniendo ciertos dolores que van desde la parte baja de la espalda a la cintura... creo que son contracciones... les decía, y tuve otra a la media hora, y otra al cuarto de hora, ... y me duché, me lavé el pelo y todo por lo que pudiera pasar (sí, lo sé, no hace falta que digais nada..), hasta que ya no podía ni con mi alma y cuando las tuve cada 7 minutos nos fuimos al hospital.

El empedrado del albaicín (Granada) que era donde vivíamos, en su traqueteo con el taxi, yo para mí... que hizo que Julia estuviera poco más y con la cabeza fuera cuando llegamos al hospital... (todo el que sea de Granada sabe de lo que hablo cuando hablo del empedrado del albaicín, jejejeje).

Y al poco rato... ahí teníamos a lo más bonito que habíamos visto nunca.

Por fin había nacido nuestra hija.

Hace justo 3 años, ya 22 de Junio, y para mí fue la experiencia mas bonita, inexplicable, irrepetible, y hermosa que jamás habíamos vivido. Éramos felices. Estábamos los 3 y ya éramos una verdadera familia.

Los días pasaban, un primer mes muyyyyyy duro, mucho sueño, sin tiempo para nada, una zombie por las calles de Granada, y un bebé que solo quería comer, seca me dejó la niña... 

Los meses pasaban y cada día, cada mes era diferente... Toda época tiene lo suyo, tanto de bebé chiquitillo hasta que van cumpliendo años.

Este último año ha cambiado mucho, ya más mayorcilla, se vez en cuando se encabrona y en lugar de un dulce bebé es como la thermomix sin ponerle el vasito que la tapa y por el cual salpica todo. O como un toro que sale a la plaza desbocado... o como un toro mecánico de esos de la feria... una cosa muy bonica... si siiii (modo irónico).

Hay momentos en los que me enamora, pero en otros sale lo peor de mi por algún lado de mi cuerpo...

Pero bueno, con todo hay que lidiar, unas veces lo haré mejor y otras peor. 

Ella disfruta de su madre y de su padre... por separado, pero disfruta, porque sobre todo, nos ve felices, sabe que estamos mejor así.

Desde aquí quiero darle las gracias al padre de la criatura, tú sabes quién eres, jajajajaja, para no saberlo... si tiene toda tu cara!!!!! Porque juntos tuvimos a lo mas importante de nuestras vidas, y que si por ello te tengo que ver el caretillo cada dos por tres... pues buenoooo, lo haré, pero sobre todo espero que por el bien de nuestra hija y nuestro, sigamos teniendo la relación de cariño y respeto que tenemos, nos lo debemos, fueron muchos años (aguantándote!!! que nooooo, que es bromaaaa).

Bueno, pues eso, que gracias por darme un sueño (Digo "sueño" entiéndase ilusión, no sueño de no dormir, que también a veces...)

Tres años ya... nooooo yo quiero que siga siendo un bebé... recuerdo cuando le quité el chupete hará un año, cuando pasó a dormir de la cuna a la cama, ya no tiene bibe... A todo ello me resistía, lo reconozco y me causaba un pequeño estrés porque sentía que se me hacía mayor...

Hoy la veía por casa con mis tacones... "Mamá pómelo (pónmelo) bien" me decía, y yo me partía, ayer tuvo su primera clase de natación sin mí... "¿Me echará de menos, se ahogará sin mí?", pues no, la niña no me dijo casi ni adiós, y yo la veía a través de la ventana tan feliz (será joía...), cosillas que van cambiando conforme se hace mayor, unas cosas se van y otras vienen, y nunca dejas de preocuparte oye! cuando no es por una cosa es por otra, se van unas preocupaciones y vendrán otras, y vendrán también otras satisfacciones. En unos meses al cole de mayores, halaaaaa allí con los grandes, sus primos mayores andan cerca... tengo vigilantes hasta en el comedor jijiji.

Pero  bueno, considero que voy aprendiendo cada día, pero sobre todo aprendo de mis errores, y me hago más fuerte, tuve una muy buena maestra que dio todo por nosotros (mamá va por tí, espero que estés orgullosa de mí, como yo lo estuve siempre de tí, y no hay día que no te tenga presente).

Solo me queda decir...

¡FELIZ CUMPLEAÑOS JULIA!!!!!

FELIZ DÍA DE LAS (SANTAS) MADRES

Primer domingo de mayo, día de la madre. Como cada primer domingo de cada mes de Mayo se celebra un día importante para todas aquellas mujeres que son (somos) madres y aunque no lo sean, siempre hay una madre a la que felicitar, la propia para empezar.

Mantenga la calma y... FELIZ DIA DE LA MADRE!

Así que si no sois madres, felicitad a la vuestra si podeis, coged el teléfono y llamadla, achuchadla y dadle todos los besos que podais. Y si desgraciadamente no es posible, pensaremos en ellas como cada día hacemos, miraremos al cielo, y las felicitaremos igualmente, porque siempre será su día, estén donde estén.

Pero ésta es una entrada del blog en el que toca hablar de maternidad.

No es fácil ser madre. Es muy gratificante, LO MÁS GRATIFICANTE DEL MUNDO, pero también AGOTA.

Mi hija Julia de casi 3 años es un torbellino lleno de vitalidad/ genio/ amor/ y todo eso a partes iguales, y que me tiene loca, en el buen sentido de la palabra, y días en el mal sentido de la palabra.

Mi terremoto (Foto realizada por GOYO FOTÓGRAFOS, su papá!)

Tengo que reconocer, y hablo desde mi experiencia de madre divorciada, que aún llevándome muy bien con mi ex/ padre de mi terremoto preferido, al final soy yo la que me llevo todo para mí, lo bueno y lo malo (debido a las circunstancias laborales del padre y la imposibilidad de estar más tiempo con ella). Mi caso se puede asemejar al de cualquier madre que pasa la mayor parte del día o de la semana sola con los hijos puesto que su pareja/ marido trabaja más fuera que dentro o se pasa media semana fuera de casa.

Y aún trabajando las mismas horas que la madre, al final somos nosotras las que nos llevamos más peso a la espalda ("ilusa" conciliación familiar), y quién diga que no, que me lo explique. Y ya si no trabajas fuera de casa, ni te cuento. Me hace "gracia" (por no decir que no me hace ni puñetera gracia) la gente que te dice: "Pero si no estás trabajando... no te quejes, tienes todo el tiempo del mundo!" 

Perdona???? Me dan ganas  de decirle que cuando quiera le dejo a mi hija 24 horas, a ver si no se hace fan de cualquier madre para cuando acabe tal apuesta.

Mirando al infinito, qué tranquila parece!! será verdad lo de que te baja la tensión en la playa...

Y no nos engañemos, hay días que, yo no sé si en lugar de cereales, en el biberón le he echado algún excitante, o por el contrario alguna sustancia que le haga llorar, porque efectivamente hay días que no entiendo qué le pasa a mi hija. Lo mismo se pasa una tarde llorando por tonterías, "gachona perdida", que lo mismo te desafía, que lo mismo te dice lo mucho que te quiere... Y todo eso en cuestión de 5 horas.

Altibajos le llaman, a los míos me refiero ahora.

Días en los que al final de los mismos solo tienes ganas de llorar, porque NO PUEDES MAS.

Dias en los que el sonido de sus lloriqueos han entrado en lo mas hondo de tus tímpanos, y retumba, retumba mucho... y llegas a decirle a tu pequeño satélite: POR FAVOR NO LLORES MAS! Y la niña no  te hace ni p*** caso. Y llora, llora, y te acuerdas que hoy a la hora de la siesta no le dio la gana de dormir, y lo peor, no te dejaba dormir a ti tampoco, porque en esta casa, si ella no duerme siesta, la madre (osea, yo) tampoco, y piensas: Si la pobre lo que está, es cansada...

Concretamente eso me ha pasado esta tarde/ noche. Hoy me hubiera tomado una botella de vino blanco (yo sola, la botella para mi sola, digo/ aclaro) una vez se ha acostado, y olvidarme del día de hoy, y de la tarde de ayer, que también fue de aupa. 

Y luego me he acordado, que ya (porque ya han pasado las 00:00h), es el día de la madre, ¡cuchi, mi día!, y esto se une a que el lunes día 2 de mayo será mi cumpleaños, y hace 33 años que me parió mi santa madre, madre por 6 veces, de la cual me declaré "fan incondicional" cuando descubrí en mis carnes lo que significaba tener un hijo, y de la cual me acuerdo cada vez que no puedo más, y pienso "cómo podría ella con 6 enanos con una diferencia de edad de 9 años entre el mayor y la pequeña (que casualmente soy yo)". Bien, pues podía, y con un talante, paciencia y sabiduría que mas me gustaría tener yo.

Pero esto es lo que hay, días en los que los hijos son osos amorosos, y días en los que son huracanes.

Y esto es lo que hay, días en los que no sabes de donde sacas la paciencia, porque no te afectan sus rabietas/ gritos/ lloros/ enfados/ hoy no recojo/ hoy no como/ te desafío/ y un largo etcétera, y se lo explicas todo con tal tranquilidad que hasta tú misma te asombras... 

Y por el contrario hay días en los que no te sale la voz de tantas veces que le has regañado, que no sabes cuantas veces habrás repetido su nombre porque nada bueno estaba haciendo, días en los que le sueltas un "bufido" en lugar de una frase, días en los que te gustaría coger la basura y tirarla al contenedor más lejano a tu casa con tal de desaparecer un ratito, pero luego te acuerdas que no puedes irte porque estás sola con ella, jajaja!!

Nadie dijo que fuera fácil, pero nadie dijo que no valía la pena, porque ninguna madre te dirá que no vale la misma, aunque haya días que los quieras regalar (solo por horas), pero luego te ganan, la mía por lo menos hace que se me olvide todo, porque no hay abrazo mas sincero que el de un niño pequeño, no hay nada mas sincero y espontáneo que un "mamá qué guapa", porque no hay nada más bonito que ver cómo te mira un hijo, y saber que para ese pequeño terremoto TÚ ERES LO MÁS, eres lo más importante, su referente, y que sin tí, cojearía.

El "besamanos" madre-hija

Al igual que nosotras sin ellos, es como si nos cortan una mano, no estaríamos completas, nos falta algo, estaríamos "sordas" en casa, como decía mi santa-madre.

Así que, si me preguntasen, que nadie me va a preguntar, qué quiero por el día de la madre, diré que no hay mejor regalo que ver sonreír a mi hija, verla sana y feliz. Y eso, solo una madre lo entiende.

Mi regalo es Julia y su amor incondicional.

Feliz día de la madre a todas las mujeres, seais, o no, madres, porque si no sois madres, sois hijas, y algún rol ocupamos en este día, y a las madres, disfrutad, solas o en compañía de vuestra pareja si la teneis, pero disfrutemos de lo mas bonito que nos ha dado este mundo, nuestros hijos.

Y a las que estamos solas, a tirar del carro, nadie lo va a hacer por nosotras, y  nuestros retoños ven todo lo que hacemos por ellos, y son los que hacen que cada día nos levantemos aún sin fuerzas, y no nos podamos permitir ponerlos malas (enfermedad?? eso qué es??), son nuestra razón de ser.

FELIZ DIA DE LA (SANTA/ BENDITA) MADRE!!!

VIVIR DE NUEVO

Hoy estoy sensiblona... bueno en realidad llevo unos días así, y eso es bueno por un lado pero malo por otro.

Es bueno porque me da por escribir, me inspira y he de aprovecharme de ello, ya me pille en el autobús, en una cafetería o en el parque.

Pero es malo porque cuando escribo en modo nostálgico acabo más triste de lo que estaba antes de abrir el portátil.

Pero bueno, éste es un punto de no retorno, una vez que me pongo... 

Me quedo sorprendida con lo rápido que pasa el tiempo. A veces no me da tiempo (y valga la redundancia) de disfrutarlo, porque vivimos demasiado deprisa, pasan los días, las semanas, los meses, y lo que es peor, pasan los años volando. Vaya, que mi hija en septiembre entra ya en el colegio, y yo aún quiero que siga siendo "mi bebé"...

Y pasan los años para todo, y para todos, para lo bueno y para lo malo. El tiempo nos ayuda a muchas cosas, a cerrar heridas, a descubrir otras, nos ayuda a acostumbrarnos a estar sin alguien, nos da lugar a experimentar, aprendemos a vivir en el tiempo.

Hoy escuchaba a mi padre hablar con un antiguo amigo de la infancia que ha perdido a su mujer recientemente. No he podido quedarme tras la puerta escuchándolo, porque cada palabra que salía de su boca era una lección. En marzo hizo ya 7 años que perdimos a mi madre. Siete años pero parece que hubiera sido ayer, y por eso decía antes lo rápido que pasan los años, porque no soy consciente ni quiero creer que haya pasado ya tanto tiempo.

Le decía a su amigo que hay golpes en la vida de los que uno nunca se recupera, pero que a pesar de ello la vida continuaba, y que no nos quedaba más remedio que seguir hacia delante. Le animaba a continuar con su vida, a buscar hobbies que le mantuvieran ocupado, trabajando o haciendo lo que quisiese, pero que tuviera la cabeza ocupada todo el día. Mientras estuviese trabajando o practicando algún deporte, su mente no le recordaría lo que había pasado.

Y así fue e hizo él, ante una situación tan extrema y triste a la vez, nunca se sabe como vas a reaccionar, cómo vas a afrontar la nueva situación, si quedándote quieto o por el contrario, no parando. Ahora puedes decir "misa", que cuando te pasa, puedes hacer lo contrario. Cada cual actúa y se enfrenta a la vida de la manera que cree conveniente, según le pille y en qué circunstancias se encuentre. Y no hay que juzgar a nadie por ello.

Y cambias, claro que cambias, yo no soy la misma que hace años, ha llovido mucho desde entonces, he llorado mucho, y he pasado mucho. Pero aquí estoy, no me quedó mas remedio que enfrentarme a lo que venía, me gustase mas o menos, y aprender a vivir de nuevo como hizo mi padre, y viendo que él podía hacerlo me di cuenta que no tenía derecho a quejarme. 

Y ahora menos. Lo tengo a él, tengo a mi hija que es un bichillo adorable, y tengo a mis hermanas, mis confidentes que están ahí para bajarme de la nube o para subirme a las alturas si hace falta en un momento de bajón. Y por supuesto la tengo a ella cada día presente, y aunque hayan pasado los años sigue siendo mi ejemplo, mi modelo a seguir, mi "todo".

El tiempo pasa tan rápido que no sabemos ni en qué día vivimos, ni qué fue aquello por lo que llorábamos ayer porque hoy tengo otros problemas de los que preocuparme yu otros asuntos de los que reírme. Porque la vida pasa casi sin darnos cuenta, sin pedir permiso, y nos olvidamos de disfrutar cada segundo, porque ese segundo no se va a volver a repetir, ni esa persona que quieres va a estar esperando toda la vida a que te decidas, ni esa oportunidad perdurará hasta que tú quieras. Así que si me lo permites, te daré un consejo:

PERMÍTETE EL LUJO DE VIVIR.

-Lucía, de la vida misma vista por Lucía-

NOS PASAMOS LA VIDA DANDO EXPLICACIONES A QUIEN NO LAS MERECE

Es impresionante cómo la gente se cree con el derecho a opinar sobre la vida de los demás cuando tú ni siquiera les has preguntado, ni cuán siquiera saben por lo que has pasado o las razones que te han llevado a actuar de una u otra manera.

Desde hace ya algún tiempo dejó de preocuparme lo que la gente pensase de mí, fue algo gradual, antes sí me importaba la opinión de los demás, y me influían.

Cuando hablo de la gente me refiero a la gente en general, a terceros por así decirlo.

Solo la opinion de unos pocos merecen mi respeto, y estas personas las cuento con los dedos de una mano. Sé perfectamente quienes son y sus opiniones quedan grabadas en mi memoria puesto que sé que lo hacen de corazón y sin juzgar ni dañar.

Antes daba más explicaciones, a gente que ni siquiera las merecía, me justificaba ante un hecho o dicho.

Ahora doy las explicaciones justas a las personas que quiero, en el momento que decido y cuando me apetece hacerlo según qué contexto.

Y he dejado de dar explicaciones a quién entiende lo que quiere, porque al final, es que es eso, digas lo que digas, hables más o hables menos, la gente va a escuchar lo que quiera e interpretar lo contrario, y van a hablar… 

Dar explicaciones y el hecho de ser juzgados por los demás es una verdadera fuente de estrés, innecesaria por otra parte, para el bienestar de uno mismo. La sociedad nos obliga a dar explicaciones, y el miedo al qué dirán, a veces, tortura.

¿CUÁNDO TE VAS A ECHAR NOVIO? 

¿CUANDO TE VAS A CASAR? 

SE TE VA A PASAR EL ARROZ...

¿CUANDO VAIS A TENER HIJOS? 

¡QUÉ OS HABEIS SEPARADO! ¿PORQUÉ? ¿DE QUIÉN HA SIDO LA CULPA?

ARREGLAOS YA, QUE TENEIS UNA HIJA

¿Perdona???????? Y a tí qué mas de da? ¿Has pensado por un momento cómo me pueden sentar ciertas preguntas?

Pongo la mano en el fuego de que a todos nos han hecho alguna de estas preguntas alguna vez en nuestra vida (y las que nos quedan…). Mi conclusión es que hay personas muy impertinentes, y se meten en tu vida de manera insensata y con el derecho de opinar sobre ella y juzgarte.

Empatía, señores, empatía!! algunas/os no tienen ni idea de lo que es eso…

En cuanto a dar explicaciones, como decía antes, he aprendido a dar menos explicaciones a algunos, y dárselas a otros. Hay personas que conozco de menos tiempo y saben más de mi de algunas cosas que me han pasado, que personas que me conocen de siempre.

¿Porqué? ¿Porqué les cuento a algunos y a otros no? Pues depende del momento en que me pille, a veces con personas que conoces de menos tiempo te inspiran confianza, quizás te sientes menos juzgada, o criticada.

Pasa siempre, que los jueces de nuestra vida suelen ser los parientes mas cercanos, aquellos que te quieren tanto que te dicen cualquier cosa que se les pasa por la cabeza y se quedan tan anchos.

Ante una pregunta incómoda de alguien, por decirlo así, impertinente, yo lo que hago es: sonreír y guardar silencio, no respondo. Por no decirles: no te voy a dar explicaciones porque no te las mereces. Vaya, por aquello de ser educada, jajajaja!!

Nadie mejor que uno mismo sabe por lo que ha pasado. Y nadie, por mucho que se lo expliques puede saber qué has sentido en un momento de tu vida, y qué te ha llevado a actuar como lo has hecho,  por mucho que quieras no lo van a vivir como tú, y eso da lugar a muchas interpretaciones.

Conozco muchisimas personas, de mi círculo mas cercano sin ir mas lejos a las que las opiniones de los demás les influyen tanto y les dan tanta importancia, que les quitan hasta el sueño!!

Uffff, a mi de pensarlo me da una pereza… Yo creo que la gente es que está muyyyyyyy aburrida, y como su vida ya la tienen muy trillada, pues se buscan una distracción barata y fácil: meterse en tu vida y juzgarte.

Y lo mejor es que lo hacen con un aplomo… con una seguridad… oye! increíble! Y creyéndose que poseen la verdad absoluta. Yo a-lu-ci-no.

Yo he cambiado mucho es ese aspecto, sobre todo a raíz de separarme. Decidí que solo unos pocos merecían mis explicaciones si es que tenía que darlas. Lo llevé con mucha naturalidad, no esconder una situación que era evidente fue para mi la manera mas elegante de afrontarlo.

El día que me apetecía hablar, hablaba y según con qué persona. 

El día que me quería llorar, lloraba. Si prefería mantener la compostura, la mantenía, y si no quería contar nada, no contaba. 

Y principalmente teniendo una cosa clara, que debía de importarme un comino lo que los demás pensaran y dijeran de mi, porque si una cosa he aprendido, es que en esta sociedad en la que vivimos, digas lo que digas, hagas lo que hagas, van a hablar de ti cuando algo así te ocurre, y te van a preguntar, y a juzgar gratuitamente, así que decidí actuar según lo que me apeteciese en ese momento. Y anda que no le jode a la gente que no les des las explicaciones que quieren que les des!!!!

Pero sabes que te digo? Que yo tengo la conciencia muy tranquila, duermo y he dormido siempre muy bien por las noches, y dadas las circunstancias me daba igual y me sigue dando igual lo que la gente aburrida diga de mí.

No es fácil, me decía una amiga el otro día. Cierto, es complicado que te llegue a "resbalar" una opinión, pero se consigue cuando sabes que ciertas personas hablan con maldad, desde la ignorancia de lo que tu has pasado y cuya opinión debe entrarte por un oído y salirte disparada por el otro.

Una cosa es que te resbale y no te afecte, y otra bien distinta es no escuchar. Eso tampoco es, yo puedo escucharte, pero ya depende de mí hacer caso omiso de tus palabras o quedarme con el mensaje.

También es verdad que aun teniendo por norma no afectarte lo que los demás digan de ti, puede que según como te pille y quien te lo diga, te puedan doler ciertos comentarios. 

En definitiva, que vivimos en una sociedad que espera tus explicaciones, y las des o no, te van a juzgar. Ya depende de uno mismo el grado en que eso te afecte y te ayude.

Pero piensa que no todo el mundo es  merecedor de tus palabras…

DE HABERLO SABIDO

La aventura de ser madre es algo que nunca sabes a ciencia cierta hasta qué punto es sacrificado o gratificante hasta que te conviertes en parte de ese selecto y privilegiado club.

Por mucho que me imaginaba hace unos años cómo sería ser madre, cómo sería ser la persona más importante en la vida de un bebé, no solo mientras es un bebé, sino a lo largo de su existencia, nunca me hubieran podido explicar tantísimas cosas.

Muchos aspectos de la maternidad solo los puedes sentir viviéndolos, y por mucho que te los expliquen... son tan indescriptibles que  la explicación se quedaría corta.

Pero para ser justos hubo muchas cosas que no me explicaron antes de tener a mi hija, "pequeños detalles" del día a día que hacen que tu vida sea muyyyyyyyy "entretenida".

Pero empecemos por el principio... Por ejemplo...

Nadie me supo explicar qué se sentía cuando sientes a tu bebé por primera vez moverse dentro de tu barriga, ni tampoco me explicaron lo que dolían las patadas en las últimas semanas de embarazo.

Nadie me explicó que para dormir necesitaría tantas almohadas, que para poder tocar al que era mi marido tendría que echar una instancia, porque había mas almohadas y cojines que partes del cuerpo.

Nadie me supo explicar cómo de dolorosas serían las (puñeteras) contracciones previas al parto: Y gracias a Dios yo tuve mucha suerte porque solo tuve que sufrirlas la noche que me puse de parto, y en cuestión de 5 horas (desde la primera contracción) tuve a mi hija.

Nadie me avisó de que a las horas de dar a luz una se iba casi a desangrar cual marrano en una matanza! nadie me lo dijo! madre del amor hermoso!! Yo no había visto eso en la vida!! 

Nadie me avisó que a partir del momento en que llegamos a casa los 3 (mi marido, mi hija y yo) nuestra vida daba un giro de 360º, y que nada, absolutamente nada, iba a ser como antes.

No me especificaron que por las noches me levantaría como una sonámbula ante el primer sonido de mi hija recién nacida, y prácticamente todas las noches me quedaría dormida mientras ella tomaba el pecho. Y no me avisaron que todas las mañanas me levantaría con dolor de cuello de pegar tantas cabezadas con ella.

No me avisaron que la lactancia materna no era tan fácil como la describen las matronas, y tampoco me dijeron que iba a pisar tantas cafeterías durante esos primeros meses, porque Julia era un bebé enganchado al pecho, y al rato de salir a la calle ya quería pecho de nuevo, con lo que me metía en la primera cafetería que pillaba, o un probador de una tienda o similar.

Nadie me avisó de que el estrés al que estás sometida esos primeros meses puede pasar factura, y de hecho me dio una parálisis facial debido al estrés provocado por la falta de sueño, falta de alimentación, y situaciones propias de ese primer mes. Tuve suerte de que fue leve y desapareció pronto y totalmente.

Nadie me indicó que la frase "mi hija duerme del tirón toda la noche" es la mas preciada y ansiada de entre todas las frases en esos primeros meses. Todo llega, tranquilas, tiempo al tiempo, en mi caso fue sobre los 4-5 meses si no recuerdo mal.

No me dijeron que con hijos, la ropa limpia (la de ellos y la nuestra) duraría limpia apenas una hora.

Nadie me advirtió que los momentos tranquilos en el baño para ducharme o para hacer pipí se verían interrumpidos por una persona que grita "mamaaaaaaaa".

Nadie me dijo que cada día iba a preguntarme si lo estoy haciendo bien como madre...

PORQUE DE HABERLO SABIDO...

Hubiera sido madre mucho antes.

Porque no conocía el poder de una caricia de una niña.

Porque me quedo embelesada mirándola.

Porque me encanta observarla de día mientras hace alguna de las suyas, cuando me habla, o cuando me mira.

Porque me encanta observarla dormida, ir a su cama y simplemente, mirarla. Cómo tanta energía queda relegada a un segundo plano para dormir tan plácidamente.

Porque nunca un "te quiero de locura, solo a mamá" tuvo tanto valor y significado en mi vida.

Porque me encanta despertarla por las mañanas, es como un bollito de pan recién sacado del horno, para comérsela.

Porque un "mamá no llores" no tiene precio, y una caricia suya y su sonrisa puede cambiarte el día, haciendo que te olvides de aquello que te lo había amargado.

Porque aprendes lo que es el amor incondicional.

Porque a ser madre, también se aprende. Y se hace cada día.

Así que de haber sido todo esto, lo bueno y lo malo, volvería a hacer lo mismo una y otra vez. Porque ser madre es mucho mas gratificante que cualquier cosa, aunque también requiere sacrificios, cambios en tu vida, con tu pareja, en tu día a día, en tu trabajo, en tus horarios... pero si he aprendido algo en estos casi tres años es lo siguiente:

Que VALE  LA PENA, y que es EL MEJOR REGALO QUE NOS PUEDE DAR LA VIDA.

(Julia, eres lo mejor de mi vida, de nuestra vida).

PERDER PARA GANAR

Hace algún tiempo decidí apostar. 

Decidí apostar por MÍ, porque comprendí que si no lo hacía yo en primer lugar, nadie lo haría por mí, si no confiaba en mis posibilidades nadie confiaría en las mías, no serviría de nada.

Me hizo falta querer y "des-querer", para quererme mas a mi misma. Me hizo falta llorar para darme cuenta que es mejor sonreirle a la vida que llorarle por algo que no vale la pena.

Me hizo falta sentirme insegura, tocar fondo, para darle la vuelta a mi vida, y comprender que había muchas cosas y personas por las que luchar, personas que merecían mi sonrisa, personas que me necesitaban y querían estar a mi lado. 

Me hizo falta que pasara el tiempo para darme cuenta de muchas cosas, para ver las situaciones desde otra perspectiva, desde otro punto de vista mas objetivo, menos triste y mucho más optimista.

Me hizo falta pasarlo mal para darme cuenta que se puede estar mucho mejor, que después de algo malo, siempre la vida te tiene preparado algo bueno.

Necesité estar sola para conocerme realmente, saber lo que quiero y no quiero en mi vida, y para saber de quién quiero rodearme, para un rato, para un café o para toda la vida. Necesité tiempo para mí.

Me hizo falta no querer levantarme de la cama para darme cuenta que no me lo podía permitir, que no podía ni planteármelo, y que desde esa posición horizontal lo mejor que se puede hacer es dormir sabiendo que tienes la conciencia bien tranquila porque no has hecho nada malo.

Tuve que perderme para encontrarme, y me hizo falta perder personas para ganar muchas otras.

Me hizo falta que no me valoraran para valorarme a mi misma.

Me hizo falta perder un poquito de mi optimismo para multiplicarlo por 1000.

Me hizo falta PERDER PARA GANAR.

QUERIDOS REYES MAGOS

Hace mucho mucho tiempo que no os escribo, digo mucho por decir algo, porque, ¿cuánto tiempo habrá pasado desde mi ultima carta a los Reyes Magos? 20 años? mas o menos! si tengo 32 años... pues echadle cuentas!!

En la ultima carta de aquel entonces seguramente os pedí una barbie, las adoraba!! Pasados los años, son cosas bien distintas, aunque si lo pienso bien, alguna barbie pediría a día de hoy para mi hija (va apuntando maneras)

Como decía, ahora pido otras cosas, han pasado los años, se acumulan muchas cosas, experiencias, vivencias, tristezas, alegrías, personas, etc, que hacen que mi lista de deseos sea la siguiente, empezamos:

MOMENTOS DE SILENCIO

Hay días en los que Julia (mi hija) no para de hablaaaaar!!! y de llorarrrrrr!!! a veces a partes iguales, lo que hace que cuando llore y ni ella misma no sabe ni lo que quiere, me desespero, porque me veo sola con ella y no hay nadie a mano a quien pueda decirle "llévatela a dar un paseo, un rato largo!!). Esas rabietas tan propias de los niños de 2 años se me hacen cuesta arriba, y me tengo que armar de paciencia. Intento respirar, pensar y luego actuar (ataques propios de madre primeriza).

Luego se me pasa, porque la veo tan bonita, tan redondilla, que con cualquiera de sus frases y miradas me enamora, no lo puedo evitar.

No sé que haría sin ella… Asi que mira, lo de los ratos de silencio, vamos a dejarlo, me conformo con que se siga acostando a las 9 y siga durmiendo del tirón, al menos tengo esa parte de la noche para mí! jejeje

AFIANZAR LAS AMISTADES

Olvidando lo que pudiera pasar o no pasar, me quedo con las amigas de verdad, aquellas que no te ven cada día, pero que con solo oirte saben que te pasa algo. Aquellas que me preguntan qué me pasa y que me dan esos abrazos que te teletransportan al cielo y que nadie mas sabe darlos como ellas dos. Imagínate tú como estaría yo sin ellas… pues estaría perdida. Pero siempre han estado ahí, en las buenas y en las malas, pero sobre todo cuando yo he estado mal, aún en la distancia.

Os pido conservar siempre a las buenas amigas y amigos, esos a los que conozco de hace muchos años, a los que conozco de menos años y a los que conozco de hace meses pero que pareciera que nos conociéramos de toda la vida.

Amigos con los que no te cansas de hablar por teléfono porque siempre tienes algo que contar o algo que escuchar, y con los que da gusto hablar.

Los quiero para mí, para toda la vida.

MOMENTOS

Momentos o momentillos para perderme, para pasármelo bien, para olvidar o para recordar.

Pido momentos en los que se pare literalmente el tiempo, el reloj, las horas y que se congelen tanto en mi memoria como en ese instante, momentos que no quiero que se acaben porque sean momentos que me encantan.

Momentos en soledad o bien acompañada, según se trate, pero momentos míos.

MANTENER LA ILUSIÓN

Tener ilusión por las pequeñas cosas que me ofrezca la vida, tener ilusión por lo que pueda venir, que no todo tiene que ser malo, hay muchas cosas buenas que vendrán, estoy segura.

Hablo de cosillas del día a día, situaciones o encuentros inesperados que me hacen sonreír, o llorar, pero de alegría. 

SUSPIRAR

Un dia me dijeron que "un suspiro es aire que sobra por alguien que falta", en ocasiones puede ser así, pero no todas las veces que suspiro, que son muchas a lo largo del día, es por alguien que falte, a veces suspiro recordando algo o a alguien, suspiro por imaginar algo, por nostalgia, suspiro a la vez que sonrío, o suspiro mientras lloro.

Es señal de que respiro, de que siento y padezco, y eso es bueno!

SONREIR

Sonreir y levantar la cabeza bien alto, sonreír después de llorar, y me quiero permitir sonreír y reír todo lo que me de la gana, pero lo mas importante, reirme de mí misma, no ser tan exigente conmigo misma y darme la libertad de equivocarme, tropezar, caer y volver a levantarme pero riéndome a carcajadas yo sola. Porque no será tan grave.

ACTITUD

Pido tener una actitud positiva ante las adversidades, lo que marca la diferencia con respecto a los demás es la actitud, en todo,  en el trabajo, en los estudios, en las relaciones, en las amistades… 

Y no me dejeis naufragar entre lágrimas, y si lo hago, si en mis ojos pueden nadar ballenas como dije hace poco, será el momento de suspirar, parar, tranquilizarme y seguir.

EMPATÍA

Os pediría que repartiérais sacos de empatía por las calles, os daría concretamente algunas direcciones con nombres y apellidos… pero bueno, lo dejo a vuestra elección. He podido comprobar como la gente no se pone en tu lugar, cómo se creen con el derecho de juzgarte, sin haberse interesado por lo que te ha pasado. Personas que te juzgan y se meten en tu vida, juzgando aquello que has hecho y sin ni siquiera preguntarte "¿cómo estás?".

"Ponte en mi lugar". Cuántas veces habremos dicho esa frase y qué pocas veces hemos conseguido el objetivo. Incluso en ocasiones con lágrimas en los ojos.

LEALTAD

Es de valorar, resaltar y admirar cuando nos encontramos a una persona leal. En este mundo tan loco la gente va a lo suyo, y la lealtad a un amigo, a tu pareja, a la persona con la que se supone ibas a compartir el resto de tu vida, cuando esa lealtad se rompe… todo se resquebraja, nada vuelve a ser como antes por mucho que uno lo intente.

La lealtad implica muchas cosas: confianza, respeto y fidelidad a los principios morales, a los compromisos o hacia alguien.

Se desarrolla en la conciencia, esa de la que muchos carecen, y es una obligación que uno tiene con el prójimo.

Hablo de lealtad con los amigos, con la pareja, en el trabajo, etc…

Asi que repartid, repartid sin miedo, quizás el mundo fuese un poquito mejor.

VALENTÍA Y CORAJE.

Hay muchos cobardes por el mundo, fíjate que los más valientes suelen ser los niños, cuanto mas mayor, mas cobarde se vuelve uno, mas miedos tienes y menos decisión en cuanto a algunas si.

Regalad valentía para todos aquellos que no son felices, para que luchen por aquello que quiten conseguir o para recuperar lo que creen perdido.

Regalad coraje para que no les falten fuerzas y sepan ver mas allá. Para que no se derrumben por lo primero que les pase.

SUEÑOS.

Pido soñar, ya sabeis con quién.

Aparte, pido sueños, sueños de los que no me quiera despertar.

Sueños para soñar despierta. Y si alguno de ellos se puede hacer realidad… pues mejor que mejor!

QUE SEA FELIZ.

Quiero que sea feliz, que sienta plenitud y que no se derrumbe. Le deseo lo mejor, siempre se lo digo y me haría feliz solo con saber que es feliz, o con saber que le he sacado una sonrisa. Se lo merece. Dentro del desastre siempre hay cosas buenas, recordárselo vale?

SALUD.

Es un tópico, pero es que sin salud no podríamos disfrutar de la vida, de la gente, de nada… salud para los míos y salud para verlos vivir.

Y aquí acaba mi lista de deseos, pero ahora me toca prometer algunas cosas:

Prometo…

… seguir siendo yo misma, siempre, aunque sufra, aunque me lleve el batacazo, aunque me equivoque.

… seguir mi instinto cuando no sepa qué hacer.

… aprender, de mi misma pero sobre todo de los demás, cada día.

… cuidar a los que quiero, y no hacerles daño, no está bien dañar a quien te quiere, no? Eso me enseñaron a mí…

… continuar, y enfrentarme a lo que me venga de la mejor manera posible.

… respetar, querer, creer.

… respirar hondo antes de enfadarme con alguien. 

… buscar un rayo de luz en la oscuridad, siempre lo hay.

Y con esto acabo mi carta, aunque en el fondo solo quiero una cosa: SEGUIR COMO ESTOY, un amigo me dijo el otro día, que desprendía felicidad, cosa que me gustó oír y de lo que me sentí orgullosa, porque mi trabajo me ha costado estar como estoy hoy aunque no lo parezca… 

Quiero seguir disfrutando de mi hija, de todos los momentos que me brinda la vida junto a ella, junto a mi padre, a mis herman@s, y mis amigos, esos que cuento con los dedos de una mano, porque la vida es un regalo, porque vivir es urgente, y no somos conscientes de la suerte que tenemos hasta que nos pasa algo malo.

¿Porqué sufrir por algo que no ha llegado aún, por algo que no sabes si tendrá lugar?

Sé egoista: DISFRUTA EL MOMENTO.

Atentamente, saludos, y hasta dentro de un año, queridos Reyes Magos.