viernes, 5 de diciembre de 2014

18 MESES DE MI VIDA

En este mes que acaba de comenzar, mi hija Julia cumplirá 18 meses, esa pequeñaja que nos ha robado el corazón a su padre y a mí.

Durante este año y medio la hemos visto crecer, evolucionar, aprender,… la hemos visto comenzando a vivir.

Es impresionante lo rápido que crecen estos niños, hace dos días la tenía en mis brazos recién nacida y ahora me duele la espalda cada vez que la cojo… jeme



Durante su corta vida hemos vivido muchos episodios, malas noches, fiebres, mocos, tos, etc todo lo que se puede esperar de una niña pequeña, pero todo, ABSOLUTAMENTE TODO queda relegado a un segundo plano cuando tu hija te dedica su primera sonrisa del día, su primer abrazo del día o cuando te dice "mamáaaaa". 
Que de pronto tu pequeña te abrace como no hace con nadie, se consuele y tranquilice contigo como no hace con nadie, eso… eso es impagable, para ellos lo eres todo, lo mismo que para tí, ellos.

Durante estos 18 meses muchas cosas me han pasado, todo lo que tiene que ver con ella, bueno, pero también otras cosas que no tienen que ver con ella, no tan buenas. De todas ellas he aprendido, y seguiré haciéndolo. 

En el mes de mayo escribí un post titulado "Con lo que yo era". En él, describía cómo me había cambiado la vida desde que nació Julia hasta que cumplió los 10 meses.

Desde esos 10 meses hasta los 18 la situación ha cambiado bastante, para mejor en todo lo que tiene que ver con ella y su desarrollo… 

Julia ahora es más "independiente", no tengo que estar las 24 horas pendiente de ella, se entretiene viendo dibujos, jugando, come muy bien, duerme mejor aún, sigue unos horarios y rutinas que me ayudan a organizarme porque sé el tiempo del que dispongo, "acepta" quedarse con otras personas y yo me quedo tranquila al saber que estará bien, y lo mejor de todo es que ES UNA NIÑA FELIZ, que es de lo que se trata.

Durante estos últimos meses, y coincidiendo con su entrada en la guardería, yo también me he vuelto menos "dependiente" de ella, en el sentido como decía antes, que ya no tengo que estar 24 horas al día pendiente de ella, lo que me permite volver a tener tiempo para mí. 
Las circunstancias que he tenido que pasar estos meses me han hecho darme cuenta que, aunque Julia es y seguirá siendo el motor de mi vida, hay vida mas allá de ella, y no puedo centralizar todo en la niña, porque dejo de tener vida de esa manera.
Fundamental para eso, su entrada en la guardería. Esas horas las puedo dedicar a mi, a lo que necesito, a tareas, a estudiar, a trabajar, a lo que sea, cosas que mientras estoy con ella, o no puedo hacer o tardo el doble. A Julia también le ha beneficiado, para relacionarse con otros niños, compartir, y también separarse de mí unas horas. 


Cuando la ves feliz, reír, decir sus primeras palabras, sus primeros pasos,… hace que la vida te sonría y hace que TODO VALGA LA PENA.
Todo lo pasado ahí está, y me ayuda a seguir adelante, y LA SOLA EXISTENCIA DE JULIA hace que MI VIDA TENGA SENTIDO, en todos los sentidos. Como madre primeriza, fallos tendré, y de ellos aprenderé, pero ella hace de mi vida que la palabra vida cobre sentido.



Gracias pequeñaja! 

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