Un corazón incompleto

Hoy comienzo el post con esta pregunta, aparentemente de fácil respuesta…

¿Se puede "rellenar" una parte del corazón que ha quedado vacía?

Cuando perdemos un ser querido o alguien al que amamos se va de nuestro lado por la razón que sea, una parte de nosotros queda vacía, nos sentimos incompletos durante algún tiempo, y somos incapaces de ver más allá.

Es duro, muy duro despedirse de alguien al que adoras y no va a volver más, no entenderemos porqué se nos van, y de esa manera tan incomprensible nuestro corazón se queda vacío, nos sentimos con un vacío interior incapaz de rellenar.

Las cosas pasan por alguna razón, pero en muchas ocasiones esa razón tarda en llegar y cuando llega no la entendemos.

Nos sentimos vacíos, el alma está rota, las lágrimas inundan nuestro interior, tanto que en ocasiones ya no nos quedan ni lágrimas que soltar, queremos volver atrás, o por el contrario deseamos que pase el tiempo rápido y esta época de la vida se borre o cicatrice.

Pero no estamos solos…  hay mucha gente que nos quiere y que necesita nuestra sonrisa, esa sonrisa que creíamos olvidada y que teníamos arrinconada en nuestro corazón, necesitan vernos vivos y vernos bien, tenemos que concienciarnos que NO SÓLO BASTA CON ESTAR VIVOS, SINO QUE HAY QUE VIVIR.

¿Que nos toca pasar una mala experiencia? También nos toca superarla.

¿Que nos toca despedirnos para siempre de un ser querido? Es hora de pensar que nunca nos abandonarán.

Hay que APRENDER A VIVIR, a vivir de otra manera, con otras circunstancias o con otras personas.

Hace bastante tiempo escuché a una persona que lo había pasado muy mal en los últimos años, decir que "LLEGA UN MOMENTO DE TU VIDA EN QUE APRENDES A VIVIR DE NUEVO". Esas palabras se me quedaron grabadas para siempre… 

Pensemos que de todo se aprende, incluso de lo malo y doloroso. Algun día esas lágrimas remitirán y nuestra sonrisa aumentará, y seremos los primeros en darnos cuenta que no sólo nosotros estamos más vivos, todos lo notarán.

Muchas veces esa parte del corazón que estaba vacía se llena de nuevo de vida con la llegada de otras personas que no imaginábamos nos fueran a cambiar tanto la vida como nos creíamos, como puede ser un hijo, 

Hoy quiero desde aqui dar las gracias a todas esas personas que han formado parte de mi vida y me han hecho sentir parte de la suya, porque de todas ellas he aprendido, de todo lo que nos ha pasado he aprendido, y de todo lo bueno y lo malo he aprendido. 

Intento superar los obstáculos, aprender de ellos y DARLE LA VUELTA A LA TORTILLA una vez que analizo la situación. De todo se sale, incluso de lo más doloroso, y tenemos ejemplos cerca que nos pueden ayudar. Ya es hora de pedir ayuda cuando lo necesitamos, o aceptarla cuando os la ofrecen, no somos bloques de hielo inquebrantables, y nos podemos derrumbar, y de hecho derrumbamos, pero también nos volvemos a levantar, con mas fuerza si cabe.

El corazón y el alma se recompone aunque nos falte lo más importante. Sólo necesitamos TIEMPO…