viernes, 6 de febrero de 2015

ESCÚCHAME (y no me des tu opinión)

Cuántas veces hemos necesitado desahogarnos con alguien. Una persona a la que puedas contarle aquello que te pasa, un hombro sobre el que llorar, reír o soltar todo lo que llevas dentro. Pero no todo el mundo es bueno para eso!

No siempre es fácil encontrar a la persona adecuada para contarle lo que nos pasa.
Pecamos de muchas cosas en estos casos…  Indiscreción, juzgar con facilidad y lo que más rabia me da… DAR TU OPINIÓN CUANDO YO NO TE LA HE PEDIDO…

A veces solo NECESITAMOS QUE NOS ESCUCHEN…

No me juzgues por lo que te estoy contando….
No intentes darle la vuelta…
No me digas lo que tú harías si yo no te pregunto "¿Qué harías en mi lugar?"
No me digas que no llore…
No me mires con lástima, te estoy abriendo mi corazón…


SÓLO ESCÚCHAME.
Y apóyame.
Y demuéstrame que puedo confiar en tí.
Y no juzgues, porque sólo yo sé lo que es mejor para mí, y si necesito tu opinión, te la voy a pedir.
Y no me preguntes más allá de lo que yo te quiera contar.
Voy a contarte lo que yo quiera, hasta donde yo quiera, y si no me puedes ayudar de ninguna otra manera, QUÉDATE A MI LADO, en silencio..




Hay personas que con solo mirarte a los ojos y con unas pocas palabras, sabe que algo va mal, y no necesita preguntarte qué te pasa… simplemente se queda a tu lado mostrándote su apoyo.

Pero sobre todo no intentes cambiar mis ideas. Te he elegido a tí para desahogarme, HOY NO NECESITO que me des tu opinión, en caso de necesitarla, te lo haré saber!

Hoy necesito que me pongas tu hombro para yo poder llorar sobre él, y sentir que estás ahí.

Ea, pues lo dicho, a escuchar un poquito más y a juzgar un poquito menos!

Hasta la semana que viene!






No hay comentarios:

Publicar un comentario